jueves, 13 de junio de 2013

CONSEJOS PARA PADRES


¿TIENE TU HIJO DIFICULTADES EN LECTURA Y

 ESCRITURA?

Por: Carola Pozo Cortez




Es sabido que una de las tareas mas importantes, como padres, es apoyar a nuestros hijos cuando se encuentran en edad escolar. Y aún mas si notamos que tienen dificultades para desenvolverse normalmente en la destreza de la lectura y escritura.

Los niños hoy en día, enfrentan muchos problemas de aprendizaje, entonces una de nuestras tareas será averiguar y encontrar las soluciones adecuadas para que ellos superen dichas dificultades.

Desde luego que no es una tarea sencilla, sobre todo si descubrimos que estamos hablando sobre la dislexia, que es la imposibilidad de lograr una lectura y escritura a un ritmo normal.

Como padres de familia debemos comprender que una vez que se descubra el problema, aunque se tenga el apoyo, la ayuda, o la tutoria para superar dicha dificultad, esta no desaparece, por lo tanto es importante enseñar a los hijos la forma de hacer frente a ese problema, de tal manera que puedan tener una vida exitosa a lo largo de su vida.

¿Cuál sería el primer paso a seguir?

El primer paso sería investigar y aprender todo lo que se pueda acerca del problema:

  • ¿Qué es la dislexia?
  • ¿Es mi hijo/a dislexico/a
  • ¿La dislexia es una enfermedad?
  • ¿Tiene cura?
  • ¿Acompañará este problema a mi hijo/a toda la vida?
  • ¿Podrá aprender a leer y escribir correctamente?

Estas y otras preguntas pueden surgir en cualquier momento, entonces, el primer paso será acudir a un especialista que determine, mediante ciertos estudios, si efectivamente tu hijo/a padece de dislexia.



Cuando se habla de dislexia, se debe comprender que esta conlleva muchas vertientes. o tipos de trastornos, por lo tanto, es conveniente saber con exactitud que tipo de trastorno del aprendizaje tu hijo está sufriendo para abordar el problema adecuadamente.

RECOMENDACIONES


  • Investiga y aprende acerca de las características específicas sobre la  dificultad de aprendizaje de tu hijo/a.
  • Investiga que es la disgrafía, la discalculia, la dislexia y otros tipos de dificultades de aprendizaje.


  • Investiga acerca de las nuevas investigaciones sobre este tema y sus avances.


  • Es conveniente acercarse a la escuela y hablar con los directivos y la maestra de tu hijo/a, de tal manera que puedas crear un plan educativo que se adapte a las necesidades académicas de tu hijo y que tanto directivos como docentes te acompañen en este cometido.


  • Debes estar muy cerca de tu hijo/a, crear metas y escuchar sus necesidades, preocupaciones y/o angustias y no permitas que se sienta frustrado al ver que otros compañeros se encuentran mas adelantados que el/ella. 


  • Estudia minuciosamente que estilo de aprendizaje se acomoda o funciona mejor en tu hijo/a. En este punto debes saber que existen 3 formas comunes y básicas de aprendizaje: 


  1. Visual
  2. Auditivo
  3. Cinestésico


  • Deberás centrar la enseñanza que se ajuste a sus necesidades de tal manera que pueda superar los obstáculos que se le presentan en la edad escolar y que le acompañarán toda la vida.


Las dislexias en la escuela


Los cuadros disléxicos, sea cual fuere su gravedad, se manifiestan indudablemente en el contexto de la actividad escolar. Algunas específicamente como por ejemplo aprender a leer y otras veces asociados a dificultades del tipo de:
Tanto en las dislexias graves y moderadas, como en los casos más comunes de inmadurez, las primeras manifestaciones escolares se presentan como dificultad en los ejercicios perceptivos y motores, en la ejercitación rítmica y a veces en la esfera del lenguaje.

Iniciado ya el aprendizaje de la lecto-escritura se presentan las siguientes alteraciones:


  • Rotaciones
  • Inversiones
  • Confusiones
  • Omisiones
  • Agregados
  • Contaminaciones
  • Distorsiones o deformaciones
  • Disociaciones
  • Trastornos de direccionalidad
  • Adivinación
  • Perseveraciones

Las dificultades de aprendizaje que presente tu hijo/a son importantes, sin embargo, un programa tendiente a solucionar dicha dificultad, es posible que no funcione tan bien en otro niño. Con esto deseo aseverar que cada persona, cada estudiante o cada niño/a, tiene su propia particularidad.



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